No permitamos que nos sigan engañando
No es que deje de tener importancia lo ocurrido con el aparente destape de la olla podrida de la corrupción en el seno del régimen, pero ello no debe convertirse en el único tema de discusión y de análisis.
Lo más importante para el país es centrar la atención en la recuperación de la importancia del voto y la realización exitosa de las primarias de la oposición. En ese sentido hemos observado el entusiasmo popular con las giras de algunos precandidatos por diversas ciudades del país. Hay que imaginar el impacto de ese fenómeno cuando el aspirante elegido por la mayoría opositora recorra Venezuela conduciendo al pelotón democrático hacia un triunfo electoral en los comicios presidenciales de 2024.
Es evidente que al régimen no le gustan las movilizaciones populares que pueden poner en peligro su permanencia en el poder y hará lo que sea para desviar la atención de ese importante hecho popular en que pueden convertirse las primarias.
El foco de los que quieren un cambio en el país debe dirigirse hacia las movilizaciones populares y no a la propaganda del régimen que busca desviar nuestras miradas hacia otros temas, por importantes o relevantes que estos sean.
Debemos tener claro que hay un solo objetivo que debe centrar nuestros esfuerzos y no es otro que convencer a la población que el voto es un poderoso mecanismo para darle sentido a la voluntad popular que desea un verdadero cambio político.
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