Buenos días, pitaceros. Resulta inadmisible la opacidad del Estado frente a la crisis ambiental que vive Venezuela. Con 86 derrames petroleros contabilizados en 2022, según la ONG Observatorio de Ecología Política, el problema es más grande de lo que se admite. No obstante, el Gobierno se niega a proporcionar cifras precisas, lo que convierte la situación en un misterio casi imposible de descifrar, más allá del esfuerzo ciudadano de integrantes de la sociedad civil. ¿Cuántos barriles han sido derramados? ¿Cuántos kilómetros de territorio han sido afectados? Urge conocer las dimensiones de un asunto que compromete el futuro y representa un irreversible daño para el ambiente.
¿O usted qué cree? |
No hay comentarios:
Publicar un comentario