¿Y del amor qué?, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
Acabamos de vivir la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, la fiesta del Inmaculado Corazón de María, y el Día del Padre; han sido unos días en los que el amor se ha destacado, por eso es importante recalcar que el amor no es un sentimiento, el amor es una decisión, es importante recordar que estamos hechos para amar, venimos del amor y fuimos hechos del amor, el objetivo de cada uno es ser un regalo de amor con toda tu vida, el amor es algo para lo que estás hecho pero en realidad no es algo que todos sabemos hacer.
Repito, el amor no es un sentimiento sino una decisión, amar no se trata solo de afinidad o de química entre dos personas, el amor es sentir respeto, conexión, libertad al estar junto a otra persona, el amor es mucho más que una unión material, el verdadero amor es unión espiritual, no se trata solo de demostraciones físicas, afectivas o emocionales, el amor implica tener hacia el prójimo actitudes de comprensión, respeto, ternura, compromiso.
Cuando sientes pasión por una persona dices: ¡Por supuesto que la puedo amar!, pero la pasión es solamente una parte del amor, la otra parte del amor es la voluntad, la parte que elige, la parte que piensa y la otra parte es la forma de amar.
Por ejemplo, puedes ser un apasionado de la medicina y de la cirugía, pero eso no te da la capacidad de operar, necesitas saber medicina, necesitas saber cómo operar y si no lo aprenses, por más pasión que sientas por el tema medico, no podrás hacerle una cirugía a otra persona y curarla. Lo mismo pasa con el amor, necesitas aprender cómo amar, necesitas saber la forma correcta de amar, necesitas saber qué amar, a quién amar.
Una de las formas de amar es aprender qué es el amor. Amar a alguien implica hacer cosas y tener gestos desinteresados a esa persona, como por ejemplo ayudarlo a progresar, animarlo en momentos tristes, ayudarlo a tomar decisiones, estar presente en los momentos malos y buenos de su vida. Amar es un sentimiento profundo y desinteresado que solo busca el bien del prójimo sin condiciones y que está formado por lazos que se construyen con el tiempo.
Por otro lado, cuando hablamos de querer, hablamos de un deseo personal de satisfacer una determinada necesidad, el querer implica expectativa y condiciones respecto del otro y alude a una forma de afecto relacionado con la posesión. Hay una serie de formas a las que la gente llama amor, pero que en realidad no llegan a serlo, por ejemplo el cariño el encaprichamiento, el romanticismo, el amor vacío, atracción física, etc.
Las cualidades de un amor maduro son el cuidado, la responsabilidad, el respeto y el conocimiento. Amar es una de las facultades mas hermosas y buscadas del ser humano, otorga beneficios innumerables, llena de felicidad, invita a actuar bien, a buscar el bienestar del prójimo, por lo que amar permite que seamos mejores personas y a que los demás también sean mejores. Amar es encontrar en la felicidad de otros tu propia felicidad.
Por eso amigos, decide amar, decide buscar el bien del otro, la Biblia dice que Dios es amor, así que debemos aprender acerca de Dios, porque con Dios ¡siempre ganamos!
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