Ayuso consiguió el escaño que complica las cuentas de Sánchez
La presidente de la Comunidad de Madrid ordenó desde el domingo que se conformara un equipo para pelear "hasta el final" el diputado 16 de esta comunidad autónoma ante sus sospechas de irregularidades y, en efecto, en el recuento del voto del exterior se confirmó que había 431 papeletas que no se habían adjudicado al PP
El escaño 137 que consiguió el Partido Popular (PP) gracias al diputado 16 de Madrid con los votos procedentes del exterior fue el resultado del trabajo ordenado por la presidente de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, quien detectó inconsistencias la misma noche de la elección y conformó un equipo de 30 personas que trabajó toda la semana para corroborar sus sospechas. El resultado fue positivo. Había 431 errores equivalentes a igual número de votos perdidos. La Junta Electoral le dio la razón.
Después de haber ganado las elecciones autonómicas hace menos de dos meses por mayoría absoluta, los números no le cuadraban a Díaz Ayuso. La dirigente de los populares que también presidente el partido en Madrid le pidió a su secretario general, Alfonso Serrano, que peleara el diputado 16 “hasta el final”, ya que era “muy importante en el equilibrio de fuerzas y en la gobernabilidad de España”, reseño este sábado el portal The Objective, citando fuentes de la formación política que dirige Alberto Núñez Feijóo.
- Lea también: Las cuentas de Sánchez y el escenario que podría fragmentar a España
- Lea también: Voto exterior: Sánchez queda en manos del prófugo Puigdemont al perder un escaño
La orden fue “revisar una a una todas las actas de todas mesas electorales de Madrid, voto por voto, y cotejarlas con el fichero del Ministerio del Interior para detectar posibles errores”. Según el medio español, esto nunca se había hecho. Pero Ayuso confiaba en que se podría confirmar que había una irregularidad. Para conseguir ese diputado 16 de Madrid era necesario que el PP sacara 1,6 votos por cada papeleta conseguida por el PSOE y el recuento de los votos del exterior que se realizó este viernes, con la supervisión de un equipo del PP, permitió confirmar que el Partido Popular había conseguido 1,9 votos por cada sufragio a favor del PSOE, superando así el límite requerido para quedarse con el escaño 16.
Un escaño clave
Si bien el voto exterior no ha sido determinante para cambiar el resultado de una elección, en este caso es muy significativo este avance, ya que complica las pretensiones de Pedro Sánchez de ganar perdiendo. Es decir, a pesar de haber quedado el PSOE segundo en la votación y no alcanzar con su aliado natural, Sumar (de Yolanda Díaz), los escaños necesarios para llegar al umbral de 176 (mayoría absoluta), el actual presidente del Gobierno confiaba en el apoyo de partidos nacionalistas e independentistas que lo han respaldado en esta legislatura como Bildu, PNV y ERC para conseguir la investidura por mayoría simple en un segundo debate en el que JxCAT, del prófugo Carles Puigdemont, se abstuviera.
Ahora las cuentas de Sánchez se complican. Esa mayoría simple con la abstención de JxCAT favorecería al bloque de derecha encabezado por el PP y Vox. El líder de los socialistas necesita que Puigdemont le dé el “sí” a su investidura, lo cual tendría un costo político muy alto. Al expresidente de la Generalitat de Cataluña, prófugo tras la ilegal declaración de independencia de 2017, no le basta con la celebración de referendos separatistas vinculantes en Cataluña y País Vasco, como piden el resto de agrupaciones independentistas. Puigdemont quiere más: autodeterminación y amnistía. Para Sánchez lograr el apoyo de JxCAT prácticamente debe entregar España a la fragmentación, que no es otra cosa que poner sus caprichos personales de mantenerse aferrado al poder por encima de la soberanía de la nación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario