LOS RUIDOS MADRUGADORES DE LAS MOTOS, EN SAN NICOLAS
03 de septiembre de 2023
Las noches de los fines de semana, en la tranquila, turística y pujante Ciudad de San Nicolás de los Arroyos, caen en manos de desaforados, desadaptados y perturbadores del dulce sueño reparador de la ciudadanía; con sus mecánicas bestias bípedas irrumpen en las madrugadas como manadas dispuestas a vencer el silencio que a ellos no les gusta, pareciera que transforman los caños respiradores de sus fieras para que sea más estruendoso el ruido y así el daño sea más efectivo en nosotros.
Desde las tres de la mañana empieza el espectáculo sonoro que rompe la escala permitida de decibeles para una población durmiente.
Será que a esas horas de la noche, ya no hay autoridad que vele por nosotros, pasando ellos a tener el control total de las calles. Esos desadaptados que a esas horas, tan divinas para el sueño, penetran a nuestros cuartos y nos apuntan con sus armas de altos decibeles en nuestros oídos para así lograr despertarnos hasta no poder conciliar más el sueño reparador.
Yo, con unos cuantos años transitados, hablo para mis adentros y me escucho entre despierto y dormido que les estoy recordando sus progenitores, y camino lentamente al baño a dispararles mi arma fabricada en la década del 40( al estilo de ese camión militar que llaman ballena que dispersa manifestaciones con un chorro de agua bien fuerte), solo que mi arma ya no dispara tan fuerte, pero me los imagino flotando en el pocito de agua de la poceta y ahí les disparo, solo eso puedo hacer para vengarme.
Me niego a creer que en esta bella, hermosa y acogedora San Nicolás hay solo autoridad en horas diurnas, por lo tanto les pido humildemente que no dejen caerla en las páginas de otras ciudades que muestran estadísticas en rojo, y, creo firmemente que no es tan difícil calmar o acabar con esos ruidos; tenemos la ley, solo falta salir a su encuentro y aplicárselas.
Estoy seguro que no son los muchachos de delivery que muy bien hacen su trabajo haciéndonos la vida más fácil y tampoco los moteros que son unos eternos enamorados del bello paisaje que tiene este gran país.
Tan indignado estaba que hasta tuve valor para tomar un lápiz de mi nieto Iñaki y mal escribir estas palabras que más bien parecen garabatos, para hacerles un llamado de atención a las autoridades nicoleñas.
No creo que el Yaguarón llegue al extremo de salir del Eco Parque para aplicarles la ley del monte.
Martín José Marval Marval
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