La Fiesta aniversaria del Partido
El
entusiasmo reinante en la celebración de la fecha aniversaria de Acción
Democrática, así como el optimismo y los signos unitarios percibidos en cada
uno de los asistentes provenientes de toda la geografía neoespartana,
constituyen el termómetro político más contundente y efectivo para medir la
vitalidad de un partido que se crece con el correr de los años, seguro de su
destino y de la importancia que como herramienta de lucha de los desposeídos,
de la gente cotidianamente agredida por los despropósitos de un gobernador
regional ilegítimo más empeñado en acrecentar su patrimonio económico que en
darle solución a los problemas de la colectividad, cada vez más graves e
insoportables por la crueldad con que se ensaña contra quienes el único
delito que tienen es el de ser pobres.
Este
entusiasmo colectivo de la gran familia accióndemocratista neoespartana,
congregada en tomo a su máximo líder, Morel Rodríguez, que como en sus mejores
tiempos trabaja tenazmente con la dirigencia de todos los niveles para
consolidar al partido del pueblo en su bien ganada posición de primera fuerza,
es el más cabal mentís a quienes sin un soporte real que respalde sus
impertinentes afirmaciones, proclaman un declive de nuestra organización y un
simultáneo crecimiento de sus adversarios, entre ellos COPEI que no supera el
12% en las encuestas y vive actualmente una de las peores crisis de su
historia, inclusive mayor que la experimentada y no superada todavía con la
salida del doctor Rafael Caldera, el presidente
que retrocedió el nivel de vida de los venezolanos al siglo pasado, cuando se
vivía de lo que producía la tierra y las enfermedades diezmaban la población.
Este
optimismo derivado de la fiesta aniversaria de AD, que pone al alcance de los
mejores hombres del partido en cuanto a sensibilidad social y capacidad
gerencial para resolver los problemas populares, la gobernación y la mayoría de
las alcaldías, municipales y juntas parroquiales, así como una elevada votación
para el próximo presidente de la República y una calificada representación en
la Asamblea Legislativa y el Congreso Nacional, tiene que apreciarse en su
sentido positivo, es decir, como un estímulo para continuar la lucha política
en aras de la consecución de esos objetivos que beneficiarán al pueblo
neoespartano todo.
Esta
lucha, para que sus resultados representen lo esperado, que es el poder
regional a fin de devolverle a la comunidad el bienestar que el gobernador le
ha escatimado para su beneficio individual, tiene que materializarse bajo el
signo de la unidad simbolizada en la figura del secretario general seccional
Morel Rodríguez, cuya única aspiración
política es que nuestro partido recupere el poder regional, en mala hora
perdido para desgracia del pueblo insular.
No
fue la fiesta aniversaria de AD exclusiva para su militancia y simpatizante, ya
que allí estuvieron compartiendo con nosotros dirigentes de otros partidos, como
José de la Cruz Fuentes y Luis Villarroel, de COPEI, Fernando Serra, de
Convergencia; José Rafael Fuentes, de
LIDER, entre otros.
NOTA.
Este artículo apareció en Diario Caribazo,
Porlamar, 18 de septiembre de 1997, con el pseudónimo Carlos Ortega.
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