Alberto Fernández reconoce que termina su mandato “enfrentado” con Cristina Kirchner
En una entrevista, realizada hacia el final de su mandato, el presidente argentino se refiere directamente a las críticas que lo trataban de "títere" de su vicepresidente.
Luego de haber desaparecido -literalmente- Alberto Fernández volvió a dar la cara. Lo tuvo que hacer casi por obligación. Es que el ministro/candidato que hasta lo reemplazaba en los actos protocolares cayó en desgracia luego de la derrota en las urnas y el mandatario formal tuvo que volver a decir presente ante la opinión pública. Primero lo hizo con una foto institucional con Javier Milei, al que le hizo una recorrida por la quinta de Olivos, y ahora con una entrevista, donde buscó dar su perspectiva del desastre que fue el gobierno del Frente de Todos.
Una vez más, se excusó con las complicaciones que generó la pandemia y la sequía. Trató de poner el acento en los supuestos logros de su gestión en materia de empleo y crecimiento industrial y se lamentó por su falta de “suerte”. Pero lo que quería transmitir, en el marco de su intercambio con “el negro” Oscar González Oro, tenía que ver con su complicado vínculo con Cristina Fernández de Kirchner. La que sigue siendo hasta hoy su vicepresidente, que ya recibió a Victoria Villarruel en el Senado para planificar la transición hasta el 10 de diciembre.
Fernández recordó que los medios argentinos le dijeron siempre que fue “un títere” de CFK, que diseñó la coalición que ganó las elecciones de 2019 con él y Sergio Massa. Sin embargo, el presidente saliente negó la acusación y dijo que los problemas que tuvo con su coalición y el kirchnerismo fue, justamente, por no obedecer a Cristina.
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González Oro, que conoce desde hace años al mandatario argentino, le preguntó directamente y sin eufemismos si no fue “demasiado obediente”. En este sentido, Fernández dijo, irónicamente, que “el títere es el único que termina enfrentado con Kirchner”.
El presidente argentino aprovechó para recordar las críticas permanentes de su socia política, como cuando dijo le dijo en medio de un acto que no tema usar “la lapicera” para gobernar. También dio a entender que el exministro de Economía Martín Guzmán terminó renunciando por las presiones de la vicepresidente, que lo quería fuera de la gestión.
En su intercambio con González Oro, que duró cuarenta y cinco minutos, Fernández resaltó lo que dijo Kirchner antes de las elecciones que proclamaron a Javier Milei como presidente: que ella no había sido escuchada, por lo que el difícil momento del oficialismo se debe a las decisiones que tomó Alberto. Con relación a esta cuestión, el mandatario dijo que sí la escuchó y la leyó, pero que no siempre estuvo de acuerdo con sus recomendaciones.
Así termina el fracasado experimento peronista del Frente de Todos: con un presidente que necesita terminar su gestión, aclarando como legado principal, que terminó enfrentado con Kirchner, a la que no siempre le hizo caso. Después se preguntan por qué tuvieron la paliza en las urnas que tuvo lugar el último domingo.
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