La IA trasgrede otro peligroso límite al crear “fantasmas” de seres fallecidos
Disponer de audios o videos de un familiar fallecido mediante inteligencia artificial podría servir de consuelo. Pero por el otro lado, el apego podría volverse más extremo e incluso "conducir a la deificación". En China ya hay quienes pagan hasta 1400 dólares por el servicio
Se les llama “bots fantasmas” o “thanabots”. Este último término surge de la tanatología, que a su vez se refiere al estudio científico de la muerte enfocado en las necesidades de los enfermos terminales y sus familias. El desarrollo de estos “fantasmas” de seres queridos fallecidos con inteligencia artificial es algo que ya existe, pero no se ha masificado. Sin embargo, los primeros experimentos lucen perturbadores.
Por ejemplo, en China las tarifas van desde los 5000 yuanes (casi 700 dólares) hasta los 10000 yuanes (cerca de 1400 dólares), como menciona el portal SCMP. Existen empresas como Super Brain que se dedican a recrear las voces, la personalidad y hasta los gestos de la persona muerta. Los familiares deben entregar toda la información posible, incluyendo mensajes de texto o de voz para entrenar a la tecnología y que el producto final sea casi idéntico a esa persona que ya no está en el mundo de los vivos.
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Esa empresa, fundada en mayo de 2023 en la provincia de Jiangsu, en el este de China, asegura que ha atendido a unas 600 familias. En uno de los casos, un matrimonio pidió “revivir” a su hijo de 22 años que murió repentinamente mientras estudiaba en Gran Bretaña. El video de 30 segundos sirve como mensaje de “consuelo”, pero también plantea cuestiones morales y psicológicas. Además, pone sobre la mesa una pregunta que se repite en la medida en que la inteligencia artificial abarca más espacios, ¿Qué otros límites pretenden transgredir quienes experimentan con estas herramientas?
Adicción y nuevos “movimientos religiosos”
Aunque al inicio puedan ofrecer consuelo, estos “thanabots” o “bots fantasmas” podrían torcer el proceso de duelo bastante rápido. Esto plantea un dilema sobre qué tan dependiente podría volverse la raza humana de la tecnología y si la serie Black Mirror se quedará corta con todo lo que se han presentado como ciencia ficción en sus capítulos.
El doliente podría generar adicción o dependencia. Dicho apego podría volverse más extremo e incluso “conducir a la deificación, y el doliente podría llegar a considerarlos como una especie de ángel o dios”, como plantea a la revista NewSciencist el profesor asociado de la Universidad de Colorado, Jed Brubaker.
Bajo ese argumento, no es descabellado que el experto incluso plantee el surgimiento a futuro de “nuevos movimientos religiosos”, por lo que espera que las religiones actuales “emitan directrices sobre el uso de bots fantasmas y que los investigadores piensen detenidamente cómo se crean y utilizan antes de continuar con la idea”. En otras palabras, se está hablando de un desarrollo que va más allá del conocido transhumanismo y que podría torcer los límites de la fe. Aunque, en teoría, aún hay un largo trecho para que esto se masifique.
Las fallas detrás del invento
El tema de los “thanabots” genera tanta curiosidad que un documental llamado Eternal You que debutó en el Festival de Cine de Sundance en Park City, Utah, en Estados Unidos, trata sobre la historia de una mujer llamada Christi Angel, quien utiliza un chatbot de inteligencia artificial llamado Proyecto Diciembre para hablar con su pareja fallecida. Cuando le pregunta al avatar de IA dónde está, el chatbot respondió: “En el infierno”.
Ahí se desencadena todo un análisis sobre el mundo de la tecnología y su inmersión en el “más allá”, así como las peligrosas fallas que podría tener el invento. Entonces, si usted creía que estas cosas solo se veían en películas de ciencia ficción, la IA llegó para demostrarle lo equivocado que estaba
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