viernes, 30 de agosto de 2024

Coral de mujeres de la tercera edad en Aragua son ejemplo de constancia y resiliencia

 

Coral de mujeres de la tercera edad en Aragua son ejemplo de constancia y resiliencia

El Grupo Coral de voces claras En Cantos de Mujer, dirigidas por el Maestro Abner Silva, nace en El Limón, municipio Mario Briceño Iragorri (MBI), estado Aragua, en 2019, bajo el nombre Voces Dulces del Limón 

Carla Carrera Ortiz – 30/06/24

Voces Dulces del Limón nació como grupo coral de voces femeninas, el 1ero de agosto del año 2019, bajo la dirección del Maestro Abner Silva. La agrupación tuvo “una linda trayectoria de hermandad y presentaciones en diferentes espacios culturales y comunales en el estado Aragua». Después de ese tiempo, algunas integrantes presentaron problemas de salud, se incorporaron nuevas voces, otras salieron de sus filas y cambiaron el nombre a En Cantos de Mujer. Su primera presentación al público fue el 6 de junio de 2023 en el Teatro de la Ópera de Maracay, en el marco del aniversario de Los Fabuladores de Aragua.

Gaethreen Ruiz, es miembro fundadora y coordinadora de este grupo de mujeres que decidieron reunirse para hacer canto. “En un principio (éramos) todas de la tercera edad, luego se sumó una joven de 14 años”, dice Ruiz sobre la experiencia de formar la agrupación. Relata que aunque hubo incluso participantes más jóvenes la mayoría han sido siempre mayores de 50 años.

Las mujeres que forman En Cantos de Mujer, se dedican principalmente a ser amas de casa. Algunas realizan actividades en la iglesia de la comunidad o trabajan por su cuenta. También hay vendedoras independientes, abuelas, pero lo que sí tienen en común es que todas son mujeres que se conectan a través de la voz y de una amistad que han cultivado a través de los ensayos y presentaciones desde sus inicios. Para Ruiz, el trabajo coral ha sido su pasión desde pequeña, uno que dejó por razones ajenas a su voluntad y que retomó en la Coral de la UCV Núcleo Maracay.

La coral está conformada por unas 10 mujeres aproximadamente, en alguna ocasión llegaron a ser 17, pero desde su reestreno como En Cantos de Mujer, de ellas, cinco (5) son fundadoras. Se han presentado en el Teatro de la Ópera, en la biblioteca Agustín Codazzi de Maracay, en las iglesias de MBI, en la Casa de la Cultura de El Limón, en colegios y en casas de amigos o personalidades locales, como el Profesor Gerardo Yépez Tamayo, primer alcalde del municipio y un referente de la educación y la botánica local y nacional, autor de los principales libros de biología con los que muchos bachilleres estudiaron en la década de los 80 y 90.

“El objetivo principal es tratar de mantener a las mujeres de la tercera edad en la actividad coral. Muchas de las que comenzaron con las voces dulces, no habían tenido antes experiencia en el canto”, afirma Ruiz, quien encuentra en esta agrupación coral una excelente alternativa para mantener a la mujer activa, “enfocándose en fortalecer la autoestima y la dinámica de trabajo en equipo, la comunicación y las percepciones que cada quién tiene de cómo afrontar los conflictos”. Desde sus inicios, en la coral tienen como premisa el respeto entre sus miembros y la amistad, “manteniendo como regla dejar fuera de sus espacios y de sus conversaciones el tema político”, según menciona la vocera. Si bien, ella reconoce que tener la cohesión total no es fácil, considera que con el tiempo lo han logrado y que hoy día se consolidan como un grupo unido.

En Cantos de Mujer ensaya tres días a la semana, lunes, miércoles y viernes, en casa del Maestro Abner Silva y durante los inicios, lo hacían en la Asociación Civil Portachuelo hasta la pandemia, cuando tuvieron que encontrarse, también, en casa de Gaethreen Ruiz.

“Para mí En Cantos es mi hobby, es lo preferido, siempre me ha gustado, siento un compromiso, me entrego totalmente, siento pasión por el canto y el canto coral me gusta cada vez más”, asegura Gaethreen. Y fue esa pasión la que le dio paso a esta coral de voces femeninas que nace por iniciativa de Bárbara Ruiz, como comenta Gaethreen: “ella fue la artífice de todo, quien buscó personas conocidas y coincidían con las edades”.

Un “constructor de coros” al frente de unas mujeres que cantan desde el corazón

Hijo de una visitadora social que cantaba en un cuarteto de mujeres, el maestro Abner Silva, atribuye su gusto por la música a su madre, uno que comenzó desde su infancia. Ya a los 12 años tocaba el cuatro y, con su hermano, armaba grupos de parrandas e improvisaban instrumentos musicales como tambores. Ambos, al crecer, hicieron carrera musical: Abner se fue por la parte coral y su hermano por la guitarra clásica.

A principios de la década de los 70 inició en la Coral del Conservatorio de Música de Maracay, luego estuvo en la Coral Filarmónica del Estado Aragua y en los Madrigalistas de Aragua, participó como director de corales de varias empresas en la entidad, fue fundador de la Coral Polifónica y de la Coral de Voces Oscuras de la Universidad de Carabobo, núcleo Aragua. En el año 78 trabajó con lo que hoy es El Sistema, fundado por el maestro José Antonio Abreu. A sus 74 años ratifica su pasión por la carrera coral, una que lo ha llevado a Cuba y a Brasil. Se considera un “constructor de coros”, ya que ha fundado diversas corales en varias comunidades del estado Aragua desde sus inicios hasta la actualidad.

Al preguntarle sobre el impacto que quiere dejar a través de la música, el maestro Silva responde sin titubear que “es una forma de educación de disciplina, de ordenamiento de las ideas, de crecimiento cognitivo, mental, organizativo de la persona, que le ayuda al estudio, a tener una responsabilidad. Desde niños, comienzan a tener un sentido de organización y eso va creando seriedad, orden en las ideas”. Para el Maestro, hay una bonita evolución en las personas que se involucran en la carrera coral.

Expresión a través del canto

Al formar parte de un coro, “se dan cuenta que a través del canto se pueden expresar y obtener satisfacciones”, dice Silva. Él considera que la coral es “un factor que conduce a la reflexión, a ver otras cosas, a sentir otras emociones, a darse cuenta que es posible vivir en una sociedad con todos sus problemas y que hay posibilidades de irlos solucionando, ya no con la violencia ni con la amargura cargada dentro del corazón, sino con una sonrisa, con un canto”. Él se inspira en la frase de Aquiles Nazoa “creo en los poderes creadores de la cultura”.

Recordando los inicios de En Cantos de Mujer, comenta que se le acercaron unas damas de la tercera edad que se unían para hacer ejercicios “en aras de mantener la salud” y a una de ellas se les ocurrió formar un coro, lo invitaron a dirigirlas y él aceptó. Desde entonces, hace 5 años han venido trabajando juntos. “La mayoría no tenía nada de conocimiento de lo que era un coro”, recuerda. Con satisfacción resalta la experiencia de Beatriz Fagundez, de 80 años, quien le refirió siempre le decían que no tenía oído musical y fue una de las cantantes de su coro hasta hace pocos meses que se fue a vivir a Estados Unidos.

Para Silva, el objetivo es que la gente comprenda que a través del canto se pueden comunicar, “que pueden crear y hacer arte”. Hace una analogía entre la expresión plástica y la vocal, y afirma que la exposición de las voces se puede hacer en un teatro, al aire libre, en un hospital. “A diferencia de una escultura o una pintura, las voces no quedan colgadas en una pared sino en el salón de los recuerdos de cada quien, de los enfermos en el hospital, de los niños en un orfanato, de cada una de esas personas que acuden a un concierto”, es lo que él denomina como “el salón de la memoria”.

En la actualidad, las mujeres que forman parte de la coral son un ejemplo de resiliencia porque lograron adaptarse a las exigencias y demandas de la sociedad y los tiempos modernos, de forma tal que se incorporaron en las actividades cotidianas y, a través de la voz, de sus presentaciones, se han convertido en un elemento distintivo dentro de la dinámica social en la entidad.

Al hablar de En Cantos de Mujer, además de resiliencia, la palabra inclusión viene también a la mente de sus creadores, ya que a pesar de ser una coral de mujeres de la tercera edad, no ponen límites según el año de nacimiento y le dan cabida a jóvenes, adolescentes y mujeres entre los 30 y los 40 años, por una parte y, por otra, porque no exigen conocimientos corales previos para pertenecer a esta coral que cumple un año en este mes de junio bajo su nuevo nombre. “Y tenemos una integrante con una condición especial. Ella está medicada, no tiene hijos, no se puede valer por sí misma, tiene una albacea que es su prima, se quedó sin mamá, sin papá y allí está felizmente disfrutando de su coro”, afirma con orgullo el Maestro, quien ve en la coral una muestra de la capacidad que tiene la tercera edad para conectarse con otros a través de su voz, para formar parte de esa memoria colectiva de una sociedad que disfruta del arte en todas sus manifestaciones, “se nutre el alma a través del canto”.

Como un hombre de la tercera edad, el maestro Silva reconoce las etiquetas que le son impuestas a quienes superan los 60 años y recuerda con gracia un comentario hecho en un evento al que no pudo asistir: “Abner se puso viejo”. Lo repite con gracia y nostalgia, a la vez que reflexiona: “Y ese ponerse viejo significó que ya no estoy yendo a dar clases al núcleo porque no puedo trasladarme solo, tomar un autobús es un riesgo, es una exposición permanente andar en la calle. Ponerse viejo es que la misma sociedad, culturalmente, te empieza a apartar de las actividades, poco a poco, lentamente, pero eso va pegando porque estás consciente y vas entendiendo, sin reclamar, comportamientos, miradas”, exclusión y otras acciones, “por ignorancia” de la sociedad.

“Y sentirse apartado, es también sentirse frustrado”, reconoce Silva al destacar que esa exclusión sucede dentro y fuera de la familia. Recuerda, así, un episodio cuando en una parada de autobús, la unidad siguió de largo ignorando su mano alzada en señal de parada, a la vez que el conductor gritó al pasar: “en esta unidad no montamos viejos”. Para Abner es una de las razones por las que se mantiene activo con el grupo de voces oscuras (voces masculinas) y al frente de las damas con la coral En Cantos de Mujer.

Para “hacer ver que los adultos mayores, las mujeres de la tercera edad, también tienen una capacidad inmensa de hacer arte, de expresarse y tener la experiencia del canto coral que es sumamente hermoso”.

Si quieres conocer más de En Cantos de Mujer, los encuentras en Instagram @encanticosdemujer y en Facebook En Cantos de Mujer.

Fotos cortesía de En Cantos de Mujer.


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