En Venezuela informar es un delito: comunicadoras fueron detenidas bajo acusaciones de terrorismo
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) ha monitoreado las detenciones de tres periodistas venezolanas, dos de ellas imputadas por terrorismo
Neiyer Angarita –IPYS 03/09/24
Foto: Artículo 14
Tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo en Venezuela se ha convertido en un tema alarmante, especialmente para las mujeres comunicadoras, quienes han sido víctimas de asedio, persecución, hostigamiento y detenciones arbitrarias, ejecutadas por los órganos de seguridad de Estado venezolano.
Érika Rincón, periodista del Diario Órbita de Anzoátegui, fue detenida el 28 de julio, durante cinco horas por el uso de un dron. Estaba en la cobertura de los comicios en un centro electoral. Su compañero camarógrafo puso en el aire el aparato y por eso los siguieron y detuvieron.
A Érika la llevaron a la policía del Estado, luego al destacamento de la GNB. La reseñaron dos veces. Les tomaron como 500 fotos. Le quitaron los celulares y a eso de las 2:00 p.m. le hicieron firmar documentos para constatar que no la maltrataron.
Ese día comenzó a experimentar miedo, terror, angustia.
El pasado 2 de agosto la reportera gráfica Deisy Peña fue detenida apenas se aclaró el día. Peña, quien se desempeña como Jefa de Audiovisuales de la alcaldía de Carrizal, en el estado Miranda, fue interceptada por funcionarios de PoliMiranda, quienes sin contar con una orden de aprehensión se la llevaron, cuando se encontraba en la estación de servicio Los Nuevos Teques.
Tras pasar varias horas desaparecida, se conoció que se encontraba detenida en la División de Inteligencia Penal (DIP) de Quebrada Honda, vía Cortada del Guayabo. Sin embargo, el lunes 5 de agosto fue trasladada a una cárcel de mujeres en Ocumare del Tuy donde cumplirá un período de 45 días de detención, posteriores a su presentación.
Deisy, está siendo imputada por los cargos de obstrucción de vías públicas, vandalismo, terrorismo y resistencia a la autoridad luego de haber tomado unas fotografías que posteriormente publicó en sus redes sociales, durante una protesta el 30 de julio en Carrizal.
“Mi mamá fue detenida injustamente por ejercer su profesión”, denunció Bárbara Canino Peña, hija mayor de la periodista. La joven también aseguró que tiene a su cuidado a sus dos hermanos menores de siete años tras la detención de su madre.
“Aparte de mí, tengo una hija de 10 meses y dos hermanitos menores de siete años que no paran de preguntar día y noche dónde está nuestra madre”, denunció en un video publicado en sus redes sociales.
Sus familiares también han alertado que Deisy sufre de litiasis renal, una enfermedad caracterizada por la formación de cálculos en el aparato urinario, situación por la cual piden su pronta liberación.
Ana Carolina Guaita, periodista de La Patilla, también vió vulnerados sus derechos, el pasado 20 de agosto, cuando funcionarios del Sebin se la llevaron de la urbanización El Rincón en Maiquetía, cerca de las 6:00 p.m.
Sin mayor información sobre su paradero, los familiares de Guaita se pronunciaron solicitando conocer su ubicación, su estado de salud y la razón por la que había sido detenida. No obstante, pasaron varios días para obtener una respuesta.
A través de un video publicado en la red social X, a 50 horas de su desaparición, Pepe Guaita, hermano de la comunicadora, aseguró no tener información sobre su paradero.
“No sabemos de su paradero, no sabemos dónde está, no sabemos por qué la detienen, si la detienen por ser periodista o por ser hija de dos dirigentes reconocidos en el estado La Guaira”, apuntó.
Por su parte, Xiomara Barreto, madre de Ana Carolina, pidió que la dejen en libertad “Si yo les pido que dejen a mi hija en libertad ¿ustedes van a matar a mi hija? ¿Ustedes le van a hacer daño a una muchacha inocente por qué no me agarraron a mí que me están acusando de barbaridades terribles?”, denunció.
Fue hasta este miércoles, 28 de agosto, que sus familiares pudieron tener contacto con la periodista y constatar su estado de salud. De acuerdo al SNTP, “después de 8 días detenida y desaparecida, la periodista Ana Carolina Guaita, de La Patilla, tuvo comunicación con su familia. Además, alguien de su entorno pudo visitarla y constatar que se encuentra bien físicamente. Se supo también que fue presentada”.
Ante esta situación, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) le otorgó medidas cautelares a la comunicadora, considerando que “se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Venezuela”.
#CIDH otorga #MedidasCautelares a la periodista Ana Carolina Guaita en #Venezuela.#DerechosHumanos 👉🏽 https://t.co/A5pGDXIUgq pic.twitter.com/C0pZKN4Eqi
— CIDH - IACHR (@CIDH) August 28, 2024
Carmela Longo, periodista de farándula y delegada voluntaria del SNTP, fue detenida, el pasado 25 de agosto, luego de un allanamiento a su vivienda en donde también resultó detenido su hijo, quien posteriormente fue liberado tras ser interrogado en la sede de la Dirección de Investigación (D.I.P) de Maripérez en Caracas.
Este es el momento en el que la policía venezolana se lleva detenida a la popular reportera Carmela Longo, vinculada a la información sobre el espectáculo. Con ella son ya 12 los periodistas llevados a prisión en poco más de un mes en el país https://t.co/6L4WNi9GZ3 pic.twitter.com/rKLJd3rtic
— EL PAÍS (@el_pais) August 28, 2024
La comunicadora fue presentada el lunes 26 de agosto ante el Tribunal tercero de control con competencia en terrorismo y posteriormente fue liberada con prohibición de salida del país, régimen de presentación y prohibición de declarar y escribir sobre su caso.
Con la detención de Longo, suman 13 los trabajadores de la prensa detenidos en Venezuela. Entre ellos, dos mujeres que aún permanecen tras las rejas. Estos encarcelamientos han sido rechazados por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), La Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), la Federación Internacional de Periodistas (FIP), la Federación de Asociaciones de Periodistas de España y la Asociación de la Prensa de Madrid.
Estas asociaciones, han manifestado su preocupación por la persecución contra los comunicadores y medios de comunicación venezolanos y han exigido su pronta liberación.
En un contexto de detenciones injustas y hostigamiento, el futuro de las comunicadoras venezolanas continúa siendo incierto en medio de un panorama donde son vulnerados sus derechos a informar y a recibir un trato y un juicio justo.
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