Inmunización en Venezuela: ¿qué vacunas están en el sistema público y cuáles se adquieren en la red privada?
- Las sociedades científicas venezolanas han impulsado que se incluyan varias vacunas nuevas y avanzadas en el sistema público, así como han llamado a incrementar la cobertura vacunal en el país | Foto: Pixabay
La Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura (SVPP) diseña anualmente un esquema con recomendaciones sobre cómo deben administrarse las vacunas durante la niñez y la adolescencia. En esas planificaciones se incluyen vacunas que se pueden adquirir pagando o de forma gratuita.
Las vacunas de carácter gratuito son aquellas incluidas en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), una política pública diseñada para distribuir y aplicar vacunas a través de centros sanitarios dependientes del Ministerio de Salud y del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Aquellas vacunas que están fuera del PAI llegan a Venezuela a través de proveedores privados y son administradas en las consultas pediátricas de clínicas. El esquema que propone la SVPP sugiere que al menos 22 enfermedades se pueden prevenir con la administración adecuada de estas vacunas.
¿Qué vacunas están dentro del PAI?
Alejandro Rísquez, médico pediatra y epidemiólogo, explicó en entrevista para El Diario que el PAI varía con los años y, en la mayoría de los casos se ha ido reduciendo la oferta de vacunas en el sector público. Destacó que el Estado aún tiene deudas pendientes con la población sobre la incorporación de vacunas de alta prioridad dentro de este plan.
En el PAI se incluyen 7 vacunas para la prevención de 11 enfermedades:
Tuberculosis: es también conocida como BCG y se administra a los niños recién nacidos en las maternidades o centros de salud públicos. La vacuna se puede aplicar a partir de los 2 meses si el bebé no tuvo acceso a ella recién nacido.
Hepatitis B: el Ministerio de Salud recomienda que se administre una dosis única al recién nacido. Si el bebé no tiene acceso a la vacuna en ese momento, el esquema de la SVPP sugiere que se le puede administrar a partir de los dos meses de edad.
Poliomielitis: se aplican tres dosis en los bebés a los 2, 4 y 6 meses de edad. Posteriormente se pueden administrar refuerzos a los 18 meses y a los 5 años. Estas vacunas se administran por vía intramuscular y oral.
Difteria, tétanos y pertusis (DTP): también es conocida como vacuna triple bacteriana y además protege de las infecciones de tosferina. Se administra en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses. Asimismo, se necesitan refuerzos a los 18 meses y entre los 3 y 6 años.
Haemophilus influenzae tipo b: se administra en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses. Los refuerzos se pueden aplicar alrededor de los 18 meses. Además, los niños que no hayan empezado el esquema pueden iniciarlo a partir de los 2 años de edad.
Sarampión rubéola y parotiditis: también se le conoce como trivalente viral, triple vírica o SRP. Se administra la primera dosis a partir del año de edad y la segunda antes de los 2 años de edad.
Fiebre amarilla: se administra en una dosis única a partir del año de edad.
Pentavalente; dentro del PAI se ofrece esta vacuna que incorpora en su dosis las de antihaemophilus influenzae tipo b, antihepatitis B y antidifteria, tétanos y pertusis, es decir que protege para cinco enfermedades infecciosas. Estas se administran a los 2, 4 y 6 meses de edad y los refuerzos deben aplicarse a partir de los 18 meses de edad y a los 5 años de edad.
Vacunas fuera del PAI
Rotavirus: se administra en dos o tres dosis dependiendo del tipo de fármaco y el fabricante. El Ministerio de Salud recomienda aplicarla a los 2 y 4 meses de edad. Esta vacuna estuvo en el PAI desde 2006 hasta 2017, cuando el Estado dejó de pagarla.
Neumococo: también se le conoce como anti streptococcus pneumoniae se debe administrar en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de edad. Además, se recomienda un refuerzo a los 15 meses o iniciar el esquema, si no se pudo antes del primer año, a los 2 años de edad. El epidemiólogo Alejandro Rísquez comentó que esta vacuna estuvo disponible en el PAI hasta 2016 y en 2022 se adquirió un pequeño lote a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que se administró en algunos ambulatorios del país.
Meningococo: previene la meningitis y se administra en dos dosis entre los 12 y 18 meses de edad. Rísquez indicó que también se recomienda a adolescentes y jóvenes que van a vivir en residencias estudiantiles.
Varicela: también se le conoce como vacuna contra la lechina y se aplica en dos dosis: la primera se administra al año de edad y la segunda a partir de los 3 años.
Hepatitis A: se administra en dos dosis: la primera a los 12 meses y la segunda entre los 18 y 24 meses de edad. Rísquez explicó que previene los casos de hepatitis fulminante que, aunque es una patología poco frecuente, puede ser letal.
Influenza: se le conoce como la vacuna de la gripe y se aplica a partir de los 6 meses de edad. Todas las personas pueden recibir una dosis anual de la vacuna de influenza estacional.
Covid-19: Rísquez indicó recientemente se retiró está vacuna del PAI, debido a que los últimos lotes de Sinopharm se acabaron en octubre de 2023. Este fármaco se puede administrar a partir de los 3 años de edad y hasta el momento se ha autorizado el uso de dos dosis básicas y una de refuerzo, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
VSR: la vacuna contra el virus sincicial respiratorio está disponible desde el año 2023 y se puede aplicar en dos dosis desde recién nacido y desde el primer año de edad.
VPH: la vacuna contra el virus del papiloma humano se puede administrar a partir de los 9 años de edad. Dependiendo de la edad a la que se comience el esquema, se requieren dos o tres dosis. Esta vacuna es de gran importancia en términos de salud pública porque puede prevenir casos de cáncer de cuello uterino, vulva, vagina, pene, ano y orofaringe.
Dengue: otra novedad en las recomendaciones de la SVPP es la incorporación de las vacunas antidengue a partir de los 7 años de edad, que se administran entre 2 o 3 dosis dependiendo del fabricante.
Cobertura vacunal en Venezuela
El médico Alejandro Rísquez explicó que durante la pandemia de covid-19 bajó la cobertura vacunal en toda la región. Sin embargo, Venezuela no ha logrado recuperar buenos niveles de cobertura en los últimos años.
Explicó que una de las coberturas más bajas es la de la vacuna antipoliomielitis. Asimismo, señaló que con la trivalente viral se ha hecho un mayor esfuerzo por vacunar a la mayor cantidad de personas para evitar brotes de sarampión.
Agregó que la cobertura de la vacuna pentavalente tampoco se ha podido recuperar de la forma en la que espera la sociedad médica. Detalló que está vacuna es necesaria para evitar los brotes de difteria como los que se registraron entre los años 2016 a 2020.
“Se mantienen en coberturas que solo alcanzan la posibilidad de evitar grandes epidemias, pero los brotes epidémicos regionales y de las zonas donde no se aplican siguen siendo un problema de salud pública de primer orden y debería ser la prioridad para cualquier gobierno”, expresó.
Rísquez aclaró que este déficit se debe principalmente a las poblaciones y comunidades que tienen más dificultades para acceder a un ambulatorio en el que hayan vacunas disponibles. A su juicio, el venezolano siente una gran confianza por las vacunas, pero deja de recibirlas por falta de acceso a ellas.
“El Estado tiene que garantizar que haya ambulatorios y jornadas especiales para vacunar a las poblaciones más vulnerables como las de comunidades indígenas en estados como Bolívar, Amazonas, Apure y Delta Amacuro, porque en algunas poblaciones urbanas podemos tener coberturas de 90 % a 95 %, mientras que en las rurales no llegan las vacunas”, alertó.
Con respecto a las vacunas disponibles en el sistema de salud privado, Risquez indicó que el factor económico es determinante en la posibilidad que tienen los ciudadanos de vacunarse, debido a que estos fármacos se cotizan en moneda extranjera y algunas dosis pueden superar los 100 dólares.
“La comunidad médica tiene que seguir incentivando para que reconozca que existen nuevas vacunas, que ofrecen mayor protección y mayor seguridad. Eso es un trabajo que estamos haciendo desde las sociedades científicas para que se incluyan en el PAI y el médico pueda tenerla a su alcance para trabajar con ella”, señaló.
Recomendaciones para iniciar y hacer seguimiento al esquema de vacunación
El pediatra explicó que al iniciar la vacunación de los recién nacidos, los padres y representantes deben recibir una tarjeta de vacunación que sirve como guía para llevar un control y continuar el esquema de vacunas.
El especialista recomienda buscar centros de vacunación reconocidos y confiables. Señaló que en el caso de las vacunas del PAI se debe asistir a ambulatorios y centros sanitarios del Ministerio de Salud y el IVSS.
Para las vacunas que están fuera del PAI sugiere buscar clínicas privadas confiables y médicos pediatras debidamente matriculados en el Ministerio de Salud.
Por último, el experto hizo un llamado a los ciudadanos a buscar información sobre los esquemas de vacunación a través de fuentes confiables como las autoridades nacionales de salud, las sociedades médicas y medios de comunicación fiables.
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