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(16 de mayo de 2017. El Venezolano).- En las últimas semanas las protestas se han intensificados en Venezuela, pues ciudadanos exigen elecciones y restablecimiento de la democracia, sin embargo, la respuesta por parte del régimen ha sido reprimirlos, detenerlos, incluso más de 40 personas han sido asesinadas.
Más de 2000 arrestos se han producido arbitrariamente, organismos de seguridad del Estado hacen de las leyes lo que desean, hasta tal punto de llevar a civiles a tribunales militares, así lo reseñó El Nacional.
El coordinador del Foro Penal en Carabobo, Luis Betancourt, confirmó haber recibido “muchas denuncias” de torturas y tratos crueles. “A la mayoría de los detenidos los golpean durante la aprehensión y el traslado al sitio de detención temporal, antes de ser presentados ante el juez. Ellos lo relatan en las audiencias de presentación. A uno lo golpearon y le pusieron una capucha negra en la cabeza; él pidió asistencia médica porque sentía que una costilla se le movía”, explicó.

Ante tales agresiones por parte de autoridades, puede evidenciarse que al transcurrir de los días se agrava más.
“De un grupo de 40 detenidos por el supuesto saqueo, 37 denunciaron que los golpearon, les raparon el cabello, uno dijo que le apagaron un cigarro en el brazo; y de ese grupo, aproximadamente 15 denunciaron que les obligaron a comer pasta con monte y excremento. Ellos contaron al juez militar que los funcionarios les ponían el polvillo de la bomba lacrimógena en la nariz para obligarlos a abrir la boca y entonces les metían la pasta con excrementos y los hacían tragar”, relató.

Dice la ley. El 4 de junio de 2013, cuando Diosdado Cabello presidía la Asamblea Nacional, el PSUV y la oposición aprobaron por unanimidad la Ley Especial para Prevenir y Sancionar la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes. El texto define la tortura como los actos por los cuales se inflige dolor o sufrimiento físico o mental a una persona para obtener información, castigarla, o intimidarla a ella o a terceros. Los tratos crueles, dice la ley, son actos de agresión física cometidos contra una persona detenida o no, para castigarla o quebrantar su resistencia. El trato inhumano o degradante consiste en agredir psicológicamente a una persona detenida o no, ocasionándole temor, angustia, humillación o un ataque grave a su dignidad para castigarla o quebrantar su voluntad.
La ley establece prisión de 15 a 25 años para quienes cometan actos de tortura y de 13 a 23 años para los que incurran en tratos crueles, pero no existe un superior, que los condene por los abusos cometidos.