Más 600 muertos y 100 prisioneros en un día causa la guerra de Hamás en Israel
Hoy, en lo que sería el segundo día de guerra, las fuerzas israelíes combaten a cientos de milicianos palestinos infiltrados en su territorio y bombardean la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, más de 100 israelíes civiles, militares, mujeres, ancianos y niños, siguen rehenes de los combatientes de Hamás
El gobierno de Israel denunció que el movimiento islamista palestino Hamás ha causado 600 muertes, miles de heridos y más de 100 prisioneros, entre ellos civiles, desde que inició la ofensiva sorpresa el sábado 7 de octubre en la mañana.
Hamás lanzó en Israel un ataque sorpresa con 5.000 cohetes y combatientes infiltrados por aire, tierra y mar, lo que generó que, de inmediato, el jefe del gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, declarara estado de guerra.
Israel acusó a Hamás, incluso, de masacrar a civiles en sus propias casas.
En Gaza, 313 palestinos murieron y cerca de 2.000 resultaron heridos en los ataques israelíes lanzados en respuesta, indicó Hamás en un nuevo balance.
Segundo día de guerra
Hoy domingo 8 de octubre, en lo que sería el segundo día de guerra, las fuerzas israelíes combaten a cientos de milicianos palestinos infiltrados en su territorio y siguieron bombardeando la Franja de Gaza, después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu advirtiera de una guerra «larga y difícil» contra el movimiento islamista Hamás, que sorprendió a Israel con una gran ofensiva el sábado.
Al mismo tiempo, numerosos israelíes, civiles y militares, siguen rehenes de los combatientes palestinos. El portal de información digital Ynet habla de un centenar, incluyendo mujeres, niños y ancianos, una cifra que fue corroborada por el gobierno en una alocución posterior.
«La primera etapa está terminando ahora con la destrucción de la gran mayoría de las fuerzas enemigas que infiltraron nuestro territorio», declaró Netanyahu.
El dirigente israelí avisó a sus conciudadanos de que están embarcados «en una guerra larga y difícil».
«Estamos terminando de recuperar el control total del territorio israelí», apuntó el teniente coronel Richard Hecht, portavoz del ejército israelí, después de que este reportara «cientos» de infiltrados aún presentes en las localidades del sur de Israel limítrofes con Gaza.
El ejército anunció este domingo que evacuará en las próximas 24 horas a todos los residentes que viven cerca del enclave palestino. Decenas de miles de soldados fueron desplegados para «liberar rehenes» y «matar a cada terrorista presente en Israel», apostilló el portavoz militar Daniel Hagari.
Muerte por doquier
Coincidiendo con el final de la festividad judía de Sucot, los combatientes de Hamás arrancaron su ofensiva con un diluvio de miles de cohetes lanzados contra Israel, y lograron infiltrarse por medio de vehículos, embarcaciones e incluso parapentes motorizados.
Los milicianos alcanzaron zonas urbanas como Ascalón, Sederot y Ofakim, a 22 kilómetros de Gaza, y atacaron posiciones militares y a civiles en plena calle.
«Vi muchos cadáveres«, dijo a AFP Shlomi, un israelí, en una carretera cerca del kibutz de Gevim, en el sur de Israel.
Los asaltantes atacaron una fiesta ‘rave’ en la que participaban cientos de jóvenes israelíes cerca del kibutz de Reim, no lejos de Gaza, donde murió un número indeterminado de personas, según la prensa local.
Periodistas de AFP vieron cadáveres de civiles baleados en las calles de al menos tres localidades israelíes: Sederot, el kibutz de Gevim y la playa de Zikim, al norte de Gaza.
Las fuerzas israelíes respondieron bombardeando por aire numerosos objetivos en Gaza, entre ellos varios edificios que presentó como «centros de mando» de Hamás.
El ejército dijo haber atacado 426 objetivos de Hamás, incluyendo túneles utilizados para introducir materiales de contrabando en Gaza, edificios y otras infraestructuras.
En las radios y televisiones israelíes se sucedían este domingo las entrevistas con ciudadanos en busca de parientes desaparecidos. Algunos decían haberlos vistos en videos que circulan en redes sociales, que muestran a personas secuestradas por Hamás en Gaza.
«Lo ocurrido es sin precedentes en Israel«, reconoció Netanyahu, en lo que es el ataque de mayor envergadura en décadas, 50 años después de la guerra de Yom Kipur de 1973.
Netanyahu anunció la suspensión del suministro de electricidad, comida y otros bienes procedentes de Israel hacia Gaza, un empobrecido y sobrepoblado enclave costero sometido a un estricto bloqueo israelí desde hace más de 15 años.
La guerra se extiende
En el norte, desde Líbano, el movimiento chiita proiraní Hezbolá atacó con proyectiles tres posiciones israelíes en una zona fronteriza en disputa, en «solidaridad», según dijo, con la ofensiva de Hamás.
El ejército israelí respondió atacando en el sur de Líbano.
En otro incidente en Alejandría, en la costa mediterránea de Egipto, un policía disparó a un grupo de turistas israelíes y mató a dos de ellos, así como a su guía egipcio, indicaron un canal local y la cancillería israelí.
La ofensiva de Hamás fue lanzada cuando Israel y Arabia Saudita, bajo mediación de Washington, negocian el establecimiento de relaciones bilaterales.
Un acercamiento condenado por Hamás y por su aliado Irán, que por cierto felicitó a los islamistas palestinos por su ofensiva sorpresa contra Israel.
Reacciones internacionales
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este domingo una reunión de emergencia sobre la situación en Oriente Medio, convocada por Brasil, que ejerce este mes la presidencia del organismo.
El ataque de Hamás fue condenado por numerosos países europeos y latinoamericanos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trasladó a Israel su «indefectible apoyo».
El papa Francisco pidió desde el Vaticano «que cesen los ataques», porque «el terrorismo y la guerra no llevan a ninguna solución, sólo a la muerte y el sufrimiento de tantos inocentes».
Entre los fallecidos figura un argentino, Rodolfo Fabián Skariszewski que residía en Moshav Ohad, confirmó un vocero de la cancillería argentina a la AFP.
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